Para eso está una asistente personal, para estar siempre cuando el jefe quiere que esté. Y para hacer lo que él exige. Este hombre quería aliviar la tensión - la asistente estaba a mano, sin dudarlo y se aprovechó de ella. ¡De acuerdo con sus gritos y suspiros concluir - este es el trabajo que le gusta!
Una chica es como un pastel en mantequilla con un cambio constante en el relleno. Le ponen una cosa, luego otra, luego otra. Oh, ojalá pudiera ponerle una salchicha en la masa y dejar que la nena se divirtiera.